Cómo Catar Vino

Comencemos con la pregunta candente:

¿Por qué sólo nos ponen una cantidad pequeña de vino en la copa durante una cata?

Esto es importante y clave para poder oler más aromas en el vino. Todos los aromas en un vino están atrapados en forma líquida. Necesitamos sacar esos aromas del vino y esparcirlos al aire para que nuestra nariz pueda detectarlos. Al girar la copa, hacemos que el vino se desplace por sus paredes. Estos movimientos suaves hacen que los aromas del vinos se mezclen con el aire. Si nuestra copa está demasiado llena, no podremos hacerlo de manera efectiva.

Prueba esta técnica la próxima vez que te sirvas un vino. Vierte una pequeña cantidad en la copa y, sin moverlo, huélelo tratando de identificar sus aromas. A continuación mueve suavemente la copa para hacer girar el vino, te resultará más fácil si mantienes el vaso sobre la mesa. Ahora olfatéalo de nuevo. ¿Notas aromas más intensos? ¿Hay algún aroma nuevo que no hayas detectado antes?

¿Cuándo podemos probarlo?

Espera un momento!!!. No lo bebas aún!!!. En primer lugar, debes conocer  la forma en la que percibimos los sabores de la comida o el vino. Nuestra lengua es un órgano increíble, cubierto de pequeñas papilas gustativas que pueden sentir acidez, salinidad, dulzor y amargor, pero la mayoría de los sabores en realidad los olemos más que saborearlo.

La parte posterior de nuestra garganta está conectada a nuestra nariz y a medida que la comida y bebida se calientan en nuestra boca, se liberan los aromas. Estos aromas viajan por la parte posterior de nuestra garganta hasta llegar a la nariz.

¿Cómo probar el vino?

¿No me crees? Piensa en cuando tienes un resfriado y tienes la nariz tapada. Cuando esto ocurre, lo que comemos y bebemos tiene un sabor apagado y en ocasiones es insípido. Los aromas no pueden llegar a nuestros receptores nasales. Para sentir más sabor en el vino, necesitamos usar el mismo principio que cuando mezclamos el vino con aire en la copa. Necesitamos liberar los aromas y sabores dentro de la nuestra boca para sentirlos, para ello “pasea” el vino como si tu boca fuera la copa.

¿Por qué la gente “mastica» su vino?

Probablemente puedas intuir la respuesta…!!! Están mezclando el vino con el aire de la boca para liberar más aromas. Hay un truco para esto, la técnica de «silbato inverso». Hay dos formas de practicar esto.

Toma un pequeño sorbo, luego inclina cuidadosamente la cabeza hacia adelante y aspire un poco de aire sin tragar el vino. O también puedes tomar un sorbo de vino y, manteniendo la cabeza nivelada, aspirar un poco de aire y mezclarlo moviendo la lengua.

Puedes probar cualquiera de los dos métodos, pero mantén el vino en la boca mientras exhalas por la nariz. ¿Notas nuevos sabores o aromas? Es lo que se conoce como “retronasal”. Esos sabores y aromas, ya estaban ahí, pero si no haces este ejercicio puede que no los percibas.

La acción de mezclar el vino con el aire contribuye a que percibamos más sabores y aromas. Además, el vino permanece en nuestra boca más tiempo antes de tragarlo, lo que le da a nuestras papilas gustativas y receptores nasales más tiempo para detectar y evaluar todos sus matices. No tienes que hacer esto con cada sorbo, pero si haces una pausa para probar esta técnica, podrás disfrutar más de tu vino.

by Pauline O´Connor DipWSET –  Traducción by Artean Wines